Decencia
Retiro mi alma
de la apuesta de la vida;
en la próxima tirada ya no voy.
Me guardo la calderilla
de aquellas caricias y tus sonrisas
y me marcho
a jugar codo con codo,
de pasión a pasión,
de zancada de mar
a zancada de mar.
Nunca más obviarme
para apurar los destinos.
Enrique Rueda Salgado
Este es el momento en el que nuestro hermano entendió lo que pasaba. Lo escribió. Solo. Él solo.
Mientras, nos veía inventar que todo iba a ir bien cuando él ya sabía que no. Seguíamos luchando contra lo inevitable. En realidad, estuvimos luchando desde una navidad en la que nuestro hermano se derrumbó por primera vez. Ahí nuestro mundo cambió.
Nos pasamos en lucha los 13 años siguientes. Buscando alternativas, imaginando curas, teniendo rituales secretos que nos darían suerte, haciendo que nuestro deseo de cumpleaños fuero “que no pase”.
Un día pasó. Ya no queríamos luchar más. Empezaba el proceso de empezar a vivir con ese dolor dentro, sin esa persona.
De esto escribiremos aquí. De ese proceso, de cómo vivir plenamente. Solo adelanto dos claves: aceptación y mundo espiritual.
¿Por qué este nombre?
Nos gustó Dolores y apegos. Dolores por lo obvio, esto va de duelo, pero también como homenaje a la persona de nuestra familia que nos pone en la senda de lo espiritual. Y apegos, porque detrás de un dolor siempre hay un apego y detrás de la evolución siempre está la aceptación y el desapego.
En esta sociedad que no quiere envejecer, que se aferra a todo, que tiene apego por todo, en la que los mensajes de querer es poder, proyectar, ambicionar, no parar, siempre estar buscando no sé qué, siempre a por más. En esa sociedad en la que cada vez antes les ponemos a nuestros hijos en el camino de la ambición, en la que comprar es nuestro mayor divertimento, mostrarnos felices es la clave de nuestra presencia digital, en la que permanecer (en tu ciudad, empresa, puesto de trabajo, pareja, etc.) sorprende porque nada es suficiente, siempre hay que hacer más… en este contexto, ¿Cómo vamos a hablar de la pérdida?
Sin embargo, no hay NADIE que no pase por esa pérdida en cualquiera de sus formatos, pero la sociedad decide refugiarse. ¿Como gestionar la tristeza, el dolor, el duelo, en una sociedad así? ¿Con cuánta gente puedes hablar? ¿Cuánta gente se queda en la negación y siguen viviendo de puntillas? Algunos caen en el sufrimiento (que no duelo). Otros, como digo, pasan de puntillas y abrazan lo que nos ofrece esta sociedad. Otros, por último, procesan, aceptan, viven. Este espacio es para ayudar a vivir ese proceso, y seguir viviendo. Porque el duelo, quieras o no, te cambia para SIEMPRE.
Hablo en plural. Esto lo empezó Marta Rueda. Ella es el alma de elduelo.org, y de este espacio Dolores y apegos. Ha ayudado a cientos de personas. Ella encontró su camino y con él el de todos. Yo estoy ayudando.
¿Qué vas a encontrar aquí?
Textos, experiencias, recomendaciones, un punto de encuentro con otros, consejos, mucha paz, honestidad, amor, apoyo, acompañamiento, refugio.
Y aquí añado algo sobre el duelo. El duelo no se limita al fallecimiento, por eso hablo siempre de pérdida. La pérdida es inherente a nuestra vida. La pérdida de aquello que era, pero ya no es, y no va a ser. Esto se da múltiples facetas y el proceso es similar, con intensidades y tiempos diferentes, pero esencialmente igual. Una pareja, un trabajo, una ciudad que dejas, una amistad, una situación (tus hijos se van de casa y te sientes literalmente vacío), todo es y deja de ser. Aprender a lidiar con esto es la clave de nuestra vida.
También podrás encontrar conversaciones con profesionales de nuestro entorno que pensamos pueden aportar mucho en los procesos de duelo.
¿Qué no vas a encontrar?
No vas a encontrar IA. Cada palabra, cada imagen, cada conversación, todo sale de lo que somos, y del convencimiento que lo que hacemos ayuda.
Tampoco vas a encontrar magia, ni métodos infalibles, ni remedios para el duelo. No los hay. Sin embargo, te compartiremos lo que a nosotros nos permite seguir viviendo, sonreír, disfrutar, mientras nos sigue doliendo.
Ni terapias desde el punto de vista psicológico o de coaching tanatológico. No tratamos. Apoyamos, acompañamos, ayudamos a través de nuestro contenido, pero no tratamos una depresión, por ejemplo, hay profesionales para eso en sesiones 1 a 1.
Dolores y apegos es contenido de apoyo, no un tratamiento 1 a 1. En los chats nos acercaremos y charlaremos, y daremos nuestra más honesta respuesta a las cuestiones que puedan surgir, pero no podemos aplicar metodologías de apoyo 1 a 1 en un entorno de comunidad.
¿y qué encontrarás en la parte de pago? La suscripción sin coste te dará acceso a algunos posts, la de pago tendrá más contenido, más intenso y profundo, además de acceso directo a chats y videos. Queremos que sean los 6€ mejor invertidos del mundo. Creemos honesta y humildemente que podemos ayudar.
Gracias